Perder miedo al fracaso.
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Un futuro exitoso depende de la libertad innovadora sin obstáculos por miedo al fracaso.
Generalmente nos sentimos incómodos con la palabra fracaso. Se le atribuye un cierto estigma y, debido a esto, muchas personas se desviven para evitarlo, incluso si eso significa no intentar algo nuevo. Sin embargo, el fracaso no debe verse como el punto final, sino más bien como parte de una curva de aprendizaje más larga y un peldaño vital hacia la innovación.
A este respecto, el intento temprano de Apple de presentar un asistente digital personal llamado Newton es un ejemplo revelador. Comercialmente hablando, fue un desastre. Los costos de desarrollo fueron muy altos y las ventas fueron decepcionantes, pero la historia no termina ahí. Gran parte del trabajo de desarrollo en Newton se realizó para crear un sistema de reconocimiento de escritura a mano, que se convirtió en la base del exitoso iPhone.
Las empresas son cada vez más conscientes de los posibles beneficios del fracaso, y muchas de ellas han desarrollado técnicas para hacer que el fracaso sea más aceptable para fomentar la innovación.
Tata, por ejemplo, literalmente celebra el fracaso al otorgar un premio anual a la mejor idea fallida que le enseñó a la compañía una valiosa lección. Por supuesto, el ingrediente clave aquí no es el fracaso en sí mismo, sino la libertad de innovar y aprender de nuestros errores.
Los premios de incentivos son un gran ejemplo, porque las restricciones fomentan la innovación en lugar de limitarla. El premio en sí generalmente no es suficiente para interesar a los grandes jugadores de la industria, por lo que los equipos más pequeños con fondos restringidos se sienten atraídos por competir. Estas restricciones obligan a los equipos a innovar y encontrar soluciones más económicas a los problemas.
Con esto en mente, el Centro de Emprendimiento del MIT desarrolló el método de innovación rápida 5 x 5 x 5: cinco equipos de cinco empleados trabajan juntos durante cinco días para desarrollar cinco “experimentos comerciales” diferentes que no costarán más de € 5,000 y pueden ser correr dentro de un período de cinco semanas. Estos límites obligan a los equipos a innovar y probar cosas nuevas. Como sugiere el autor, no se trata tanto de pensar fuera de la caja como en la caja del tamaño correcto.