La primera red eléctrica en la década de 1870.
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La primera red eléctrica, lanzada en la década de 1870, arrasó con el mundo.
De todos los descubrimientos humanos, la electricidad seguramente ha tenido uno de los impactos más profundos sobre cómo vivimos.
Después de todo, reemplazar velas y lámparas de gas con luz eléctrica podría, a todos los efectos, hacer que el día sea más largo, permitiendo, por ejemplo, que las empresas hagan más negocios.
Y eso es precisamente lo que sucedió cuando las primeras redes eléctricas entraron en funcionamiento en la década de 1870.
La chispa que encendió esta gran transformación se produjo en 1871, cuando el padre Joseph Neri, profesor del Saint Ignatius College de San Francisco, encontró la manera de utilizar la electricidad a batería para encender una luz en su ventana.
La noticia de su invención se difundió rápidamente y, en 1879, San Francisco tenía su propia red de iluminación que constaba de dos dinamos que funcionaban con una máquina de vapor. Iluminaba solo 20 lámparas, pero no obstante era una rejilla. A partir de ahí, se instaló una red eléctrica que funciona con dinamos impulsados por agua en las minas de oro de Sierra Nevada en California, y entraron en funcionamiento miles de luces eléctricas.
Pero pronto habrá más cambios. Estas primeras redes fueron revolucionadas a principios de la década de 1880 por el circuito paralelo, inventado por Thomas Edison. Antes de la invención de Edison, las redes estaban conectadas en una serie, lo que significa que si una bombilla se apagaba, todo el sistema se apagaría porque la electricidad no podía pasar a través de la bombilla que funcionaba mal.
La contribución de Edison fue descubrir que las corrientes eléctricas pueden tomar todos los caminos disponibles, incluso si uno es mucho más largo que el otro. Como resultado, las personas podrían conectar repentinamente las bombillas en paralelo, evitando un apagón en todo el sistema debido a una bombilla defectuosa.
Para 1892, las farolas cableadas en circuitos paralelos comenzaron a proliferar, y el New York Times colgó docenas de bombillas de luces paralelas alrededor de sus oficinas.